Limpiar...que divertido [Erick]

Me aburría en casa y ya había cobrado mi sueldo en el Starbucks (Por fin limpiar la mierda de los demás servía para algo...), por lo que decidí darme un paseo por las calles de la ciudad y ya de paso comprarme algún disco nuevo de música, que los demás ya los tenía muy escuchados. ¿Piratear los discos, yo? Na, era un tío legal... Bueno, eso y que se me había roto el módem del internet.
Entré en la tienda de música donde solía ir siempre para ver las novedades pensando en si debería comprarme un CD de Mika o de Red Hot Chili Peppers. Al final decidí comprarme el segundo, que me apetecía algo de punk rock, pero cuando me metí en las estanterías del género de música no encontré el grupo. Fruncí el ceño, ¿¡cómo no podían tener a los RHCP!?
Me giré hacia la dependienta, que al parecer era nueva pues no la había visto antes, y le eché un vistazo "disimuladamente" antes de preguntarle:
-Perdona, ¿tenéis algo de los Red Hot Chili Peppers?-dije acercándome a ella.

Asentí con la cabeza con las manos en los bolsillos, esperando a que me diese el disco, pero en vez de eso recibí un bonito pisotón en todo el píe. Me incliné ligeramente hacia delante por el golpe y fruncí los labios.
-Auch...-susurré.-Con un "no lo tenemos" me hubiera servido...-bromeé haciendo una mueca e intentando que pareciese que no había pasado nada, pero joder, qué daño...

Me saqué una mano del bolsillo y fuí alzando las cejas gradualmente conforme cada cosa que me decía, rascándome la nuca.
-Eh... tranquila, que no me ha matado ni me tienen que amputar la pierna ni nada parecido... Pero mira, que me trajses el disco de RHCP estaría bien.-sonreí de lado.-Por cierto, me llamo Erick Knight, ¿y tú?

Asentí con la cabeza mientras me decía el nomrbe y buscaba entre las estanterías. Lily... Era bonito.
Me incliné para ver el disco de RHCP que me enseñaba y sonreí de lado, divertido. Era el más viejo que tenían y ya lo tenía, pero no quería hacerle buscar más. Pobre, me había caído bien. Me recordaba a mí cuando algún hijo de puta me pedía un Happy Meal... y eso que trabajaba en el Starbucks.
-Sí, es este, gracias.-dije cogiéndolo y mirándole la contraportada. Bufé; quince pavos, pues sí que me iba a costar caro eso de no piratear...-¿Te pago a ti o al carajaula?-dije señalando con la cabeza al dependiente y sonreí, bajando la voz.-Una vez le di un disco de diez dólares y me quería cobrar veinte... El jodido gracioso, se cree que todo el mundo es tonto.

Vi su gesto y me reí entre dientes, pasándome una mano por el pelo.
-Vale, te creeré, pero recuerda...-señalé mis ojos con dos dedos de una mano y después a ella.-Te estaré vigilando.-bromeé sonriendo de lado. Estuve tentado a hacerme el interesante apoyándome de alguna manera en la estantería, pero estaba seguro de que iba a caer tres o cuatro discos, y pasaba de quedar mal y hacerle recoger aún más a la chica por hacerme el notas.

La seguí hasta el mostrador cogiendo la cartera del bolsillo trasero del pantalón, buscando las perras. Cuando llegamos metí la mano en el bolsillito del dinero y alcé las cejas. ¿Diez dólares? Juraría que eran quince. Sonreí de lado y me reí por lo bajito.
-Toma.-dije dándole los quince dólares.-Aunque sea quédate tú con los cinco que me has quitado por la cara, te los mereces más que el que se toca los huevos a dos manos.-dije cabeceando en dirección hacia el dependiente.