Dejando de lado los libros [Demian]

Había perdido el movil por los alrededores de la universidad y por más que intentanba llamarme a mi mismo para encontrarlo pero no escuchaba el ruido que hacía el aparato.
Pateé una piedra y me guardé el otro movil de un amigo en el bolsillo trasero de los vaqueros para no perder ese también.
Caminé por cerca del lago y ví una silueta que me parecía familiar...aunque lo hubiera sido más si estuvier en una clase. Igualmente me acerqué para preguntar, que por eso cobraba, sin darme cuenta de que allí en el suelo había algo. Tropecé con un montón de libros cayendome hacía delante sujetandome con las palmas de las manos. Y em levanté rapidamente, tosiendo como si no hubiera pasado nada.-Te pillé.- dije cogiendola de una mejilla con cariño.- ¿Qué haces por aquí?

Aparté la mano y me coloqué a su lado quitandome ramitas de la camiseta y de los pantalones. La zona de las rodillas se había quedado de color verde y no se iba solo con golpes de mano.
La miré y asentí.- Asique tú eres la causante de que el profesor de Ingeniería este así de enfadado...creí que iba a cortarme el cuello cuando entré a saber que ocurría.- intenté bromear con una sonrisa dulce. Algo la preocupaba. No habíaque ser muy listo cuando en vez de Dem, me llamaba Demian.-Algo te escame, ¿qué ha pasado?- le pregunté interpretando mi papel de psicologo y adulto del colegio.

Acepté las piedras y las tiré dibujando tres hondas cirulares en el agua cada vez que rebotaban. Arrugé el ceño mirandola antes de tirar una segunda piedra.- Pero esas rayaduras deben de venir po alguien.- comenté tirando una piedra que se hundió nada más tocar el líquido.-Aunque si no quieres contarmelo, no pasa nada.- concreté con aun sonrisa.

Me encogí de hombros continuando con las piedras que tenía en las manos una por una, escuchando a Annie.-Creo que con una Connie tenemos bastante.- respondí con una sonrisa, girandome hacía ella.-En constate tensión...- repetí para mi mismo intentando llegar a una conclusión.- No tendrá que ver con testosterona, ¿no?- medité. ¿Qué más que aquello podría causar a Annie su malestar? Sacaba buenas notas, todos los alumnos la apreciaban y su familia la quería. Connie tenía más razones para ser así...